En una ciudad como Zaragoza se exige que el servicio de recogida de vehículos o servicio grúa, sea correcto y efectivo. Además de ello el ciudadano tiene un punto de vista muy diferente al de la empresa que lo desarrolla. Para un ciudadano, el servicio grúa es un servicio desagradable generalmente ya que habitualmente es el ciudadano el infractor y el que debe desembolsar su dinero para recuperar su vehículo. Por todo ello, se ha propuesto la utilización de la metodología de Diseño de Servicios para intentar solventar los problemas del servicio y dar soluciones viables teniendo en cuenta al ciudadano que en este caso también es el afectado.
En este proyecto se ha podido observar el servicio desde los diferentes puntos de vista de los agentes involucrados en él. Esto ha ayudado a dar soluciones al los problemas encontrados que beneficien a todo los participantes en el servicio, intentando hacer de este, un servicio más «agradable» para los trabajadores, policías, repartidores y demás agentes.